El Alcázar de los Reyes Cristianos está ubicado en Córdoba capital y no muy lejos de la Mezquita, construido con una apariencia que poco tiene que ver con su historia.
Un poco de historia del Alcázar de los Reyes Cristianos
Se trata del Alcázar de los reyes cristianos y es un espacio pensado tanto la defensa como para el disfrute, siendo prueba de esto los hermosos jardines que rodean el edificio y que traen recuerdos de un pasado aún por descubrir y en el que participaron culturas como la romana, la visigoda y la árabe. Todavía pueden verse las huellas que estas personas dejaron en el edificio, pero lo que se ve nada más llegar tiene otro origen.
Construido en estilo gótico medieval, se inició bajo el reinado de Alfonso X el Sabio, hijo del conquistador de Córdoba, pero la mayor parte del trabajo se hizo durante el de su bisnieto, Alfonso XI el Justiciero. Esto es, entre los siglos XIII y XIV.
Se sabe también que los reyes católicos tuvieron a su hija María y gestionaron parte de la conquista de Granada allí, además de iniciar las conversaciones con Colón sobre sus futuros viajes.
Algo de arquitectura
Si hablamos del diseño, se puede empezar por lo primero que ven nuestros ojos cuando los posamos sobre el monumento: Los jardines del recinto.
Estos llaman la atención por su inmensa variedad de plantas de colores y los tonos verdes de sus tallos. Además, y a diferencia de lo que suele verse en palacios cristianos medievales, los componen tres terrazas que cuentan con una serie de fuentes y albercas propias del estilo que debieron tener los reyes Omeyas que hicieron de la ciudad su capital durante el Emirato y el posterior Califato de Córdoba (756-929, 929-1031).
Pasando a analizar el edificio en sí, cabe decir que es tiene la base cuadrada y cuenta con una planta baja para los patios, una planta alta que alberga los salones y una tercera donde estarían las murallas y las tres torres conservadas: La torre del Homenaje, la del León y la de la Inquisición. Se sabe que hubo una cuarta de la cual quedan pocos datos. Es la conocida como Torre de la Vela o de la Paloma.
La Inquisición y las cárceles del Alcázar
El nombre de “Torre de la Inquisición” procede de uno de los muchos usos que ha tenido la fortaleza a lo largo de la historia. Y es que desde la conquista de Granada y hasta principios del siglo XIX, el Alcázar albergó al Tribunal del Santo Oficio. La idea surgió cuando los reyes católicos decidieron ceder el lugar al clero y este, a su vez, le buscó un nuevo uso con todo lo que ello implicó para el edificio, pues se utilizaron parte de las estancias para la creación de celdas donde encerrar a los prisioneros. Según parece, un ejemplo de esta transformación fueron los baños mudéjares.
Pero la historia carcelaria del Alcázar no termina ahí, pues desde la disolución de las cortes de Cádiz de 1812 y hasta los años treinta del siglo XX, el complejo se utilizó como cárcel municipal y a partir de 1931, se utilizó como lugar de uso militar hasta la cesión de este al ayuntamiento de Córdoba.
En resumen, si están pensando en venir a Córdoba y no saben qué visitar después de la famosa Mezquita, el Alcázar de los reyes cristianos podría ser una buena opción para ustedes, ya que también es muestra de cómo el paso del tiempo modela un lugar y lo va transformando.
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